El Fanatismo o “Un solo Dios.”
Al principio era demasiado joven para entender lo que pasaba, pero la familia de mi papá no le hablaba a la familia de mi mamá y viceversa. Era siempre tema de conversación pero nunca recibí una explicación satisfactoria, ni siquiera sabía lo que significaba religión.
Solo se me decía que no se hablaban porque eran de religiones distintas. Pero mi papá y mi mamá se habían casado. Allí estaban las fotos. Aquí estaba yo. ¿Cómo fue que ellos se hablaron para casarse.? Para un niño esto es muy denso para entender. Pero esa era la situación, Las dos familias no se dirigían la palabra. Creo que fue en mi cumpleaños número 15 que Tio Emilio saludó a mi papá y le dio la mano. Un acontecimiento.
Hay que colocar en contexto esta situación para poder entenderla .
Es Coro mi ciudad natal, donde la tradición es más valiosa que las riquezas materiales y donde el abolengo de las familias no son medidas por el dinero en sus cuentas sino por su antigüedad y su tradición social coriana, donde se pregunta primero por el apellido que por el nombre, en esta ciudad, se cría mi madre, hija de uno de los más renombrados constructores de la ciudad, a tal punto que aún hoy día hay un dicho en la ciudad: “El mundo se va a acabar algún día, claro, no lo hizo Goyo Magdaleno”, así de buenas y duraderas eran sus construcciones. Pueden aún visitarse casi todas las obras, menos el Hospital Antonio Smith, que fue derrumbado para dar paso a un moderno teatro. Dicen las malas lenguas que casi no logran su cometido, que tuvieron que mandar a buscar una bola de hierro grandísima a Maracaibo y que rebotaba en las paredes cuando intaentaron demoler el hospital.
Así pues Lourdes Magdaleno estudia en los mejores colegios de Monjas, El Madre Mazarello y Luego en el María Auxiliadora. El Bachillerato lo termina en el mismo Maria Auxiliadora pero de los Teques, ya que en Coro no había ese nivel para el momento, completando así una educación primaria y media propia de una religiosa, el más rancio abolengo católico, apostólico y romano. Luego ingresa a estudiar Arquitectura en la UCV. Recuerdo que me decía que conoció a un joven profesor que se acababa de graduar llamado Fruto Vivas.
Pero no se graduó, se casó con mi papá.
Por otro lado mi papá nace en un caserío entre la vela de Coro y Cumarebo, llamado la Soledad de la Vela y luego de haber emigrado a la cercana isla de Curazao, situada a apenas 60 kms. de la costa Venezolana, pero perteneciente a Holanda, Los países Bajos, regresa de 11 años de edad a Venezuela producto de las revueltas de la época y que llevaron a Rafael Simón Urbina a incursionar en dicha isla, haciendo que algunos de los hermanos participaran en los eventos y teniendo que regresar en volandas a la patria. Músico, compositor y artista del tango conjugó una no muy fácil de entender amalgama con la religión cristiana evangélica, específicamente de la corriente pentecostal, a la cual pertenecía toda su familia y a su llegada se convirtieron en los primero que traían el mensaje a Coro, de esta forma iniciaron las iglesias “Sion” y “Bethesda” las cuales en la actualidad han recobrado de manos de uno de los primos, las antiguas glorias.
Así transcurre mi infancia escuchando de los evangélicos que los católicos son unos “satanaces” (sic.) y de los católicos que los evangélicos son unos pecadores, ambos decían de los otros que arderían en los infiernos. Gran diatriba, mis padres estaban clasificados para ser inquilinos de lucifer…
Lo cierto era que las familias estaban distanciadas. Ni siquiera tuve la posibilidad de pensar en una reunión familiar como la que estoy acostumbrado en la actualidad, era impensable.
Al cumplir 15 años pude ser testigo de lo ya narrado, se dieron la mano los machos alfa de ambas manadas.
Pero hay un evento relacionado con esta situación que marcó mi vida para siempre.
Los domingos temprano a veces iba a la escuela dominical, suerte de iniciación a la religión evangélica donde se explicaban los escritos de la biblia a los niños y se les adoctrinaba a su interpretación correcta. Además se aprendían los himnos de gloria que se cantarían en el culto. Como olvidar la historia de Noé y el arca, narrada por uno de los hermanos y con ayudas de instrucción hechas con figuras de cartón pero hermosamente impresas. Desafortunadamente hasta este momento no puedo explicarme como hizo Noé para meter todos los animales en el Arca, para que todos entraran y sobre todo luego de ver en mundo de las aventuras en Disneylandia en la TV que los leones se comían a las gacelas; para que no se comieran los unos a los otros. En esa sesión no hubo preguntas creo y al regresar a casa emocionado le conté a mi mamá lo que había hecho Noé, pero, ella ya sabía… como podía si era de otra religión?. Sin embargo me explicó que Dios lo hizo posible y que esas cosas que no creemos posibles pero que suceden se llaman milagros y ocurren si rezamos u oramos, teniendo Fe, y así podemos pedirle a Dios que obre en nuestro favor.
Un domingo después de la escuela dominical, que había sido conducida por mi papá, asistí con mi mamá a la misa de 11 en catedral, y coincidió una de las lecturas con lo leído en la escuela dominical, no pude contenerme al preguntar si era el mismo libro que se leía en la misa y en el culto, mi mamá con su velo, que se usaba en esa época, me dijo que si…. Y luego le pregunté si era el mismo Dios en ambos casos, y me dijo que si…. Y estalló la pregunta obligada: ¿y por que no se hablan ustedes? La respuesta fue una sola palabra que apenas hace pocos años he podido comenzar a entender: fanatismo.
Después de eso nada volvió a ser igual. Era el mismo Dios, el que proclamaba el amor. Por qué no seguían sus enseñanzas?
No recuerdo que edad tenía. No hace mucho tiempo conversé con ella porque el recuerdo era borroso y parecía que escapaba de la realidad y me reafirmó que esto si ocurrió en realidad.
El fanatismo cobra en la actualidad otras víctimas,esta vez por diferencias políticas. La política y la religión hacen que la humanidad se divida, es la causa de todas las guerras.
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